Cuando el teletransporte acabó con los aviones
El teletransporte acabó rápidamente con los vuelos transoceánicos. Los primeros tele-trips, que así empezaron a llamarse eran bastante caros, pero pronto se abarataron lo suficiente como para igualar los precios de un vuelo Tokio - New York, 12 horas de vuelo que te ahorrabas.
Lo que no te ahorrabas era el tiempo previo al tele-trip. Al principio se habilitaron salas de teletransporte en los mismos aeropuertos, tenias que pasar igualmente por el detector de metales, llegar a la zona de embarque, y estar allí antes de la hora prevista.
El los inicios del tele transporte seguía siendo necesario hacer el tramite de facturación de maletas, principalmente porque el teletrasporte de las maletas era diferente del de seres vivos. El coste del teletransporte se basa en dos fundamentos: el coste de procesado de datos y coste el ancho de banda para transportar esos datos de manera inmediata: con los humanos los datos se enviaban al lugar de destino por duplicado, por conexiones diferentes, en el caso de las maletas y cosas inanimadas solo se enviaban los datos una vez, si ocurría un error fatal con las maletas (no era nada habitual) no pasaba nada, indemnización por perdida de maleta y arreglado, pero error fatal con humanos venia a ser lo mismo que un accidente de avión sin supervivientes.
Todo el proceso de teletransporte duraba unos 3 minutos, desde que se cerraban las puertas de la sala, donde normalmente había grupos de entre 100 y 300 personas, hasta que se abrían las puertas, y como por arte de magia, estabas en otra ciudad. Las maletas tardaban unos 5 minutos mas en llegar, se teletrasportaban después que las personas. Cogias tu maleta y te dirigidas a la salida.
Fue toda una revolución
En esos 3 minutos dentro de la sala lo único que notabas era el leve zumbido de la maquinaria de escaneo atómico y procesado de datos, hasta que en un momento dado tus sentidos se embotaban, y todo se iba a negro. Al instante siguiente (realmente habían pasado casi 2 minutos), todo volvía a la normalidad, y sabias que el teletransporte se había acabado. Realmente durante esos casi 2 minutos no habías existido, al menos en forma humana, si lo habías hecho como datos a través de la red. En países muy extensos con China, EEUU, o La Union Europa, donde no era necesario pasar el control de aduanas de un país a otro, rápidamente se popularizaron las salas de teletransporte para trafico interior, ubicadas en lugares céntricos de las ciudades, con menos capacidad, pero con mas frecuencia en los viajes.
No todo era de color de rosa
El proceso de teletrasportanción, en aquellos inicios, no estaba exento de errores, al igual que los hay hoy en día, solo que eran mucho mas numerosos. En todo proceso de procesado y copiado de datos se producen errores, al principio el software de corrección era mas tosco, si se perdía alguna parte de los datos, siempre minúscula, copiaba los datos mas próximos, así se dieron casos, los mas visibles, por ejemplo, la desaparición de parte de una cicatriz, y otros no visibles, como el aumente de tamaño de una piedra en el riñón.
La parte mas delicada era el cerebro y la columna vertebral , para esas zonas el procesado y traslado de datos era mas lento, para evitar al máximo los errores. Si un fallo del proceso afectaba a tu cerebro, podía ser comparable a los efectos de un fuerte golpe en tu cabeza, pero no mucho mas allá. Una década mas tarde, fue la compañía TravelOnData, la que instauró el sistema de comprobación de datos. Si alguna dato se había perdido, en vez de simularlos por proximidad, recurriría a los datos de tu ultimo teletrasporte y copiaba exactamente la parte de datos perdida. La parte mas moderna de la historia ya es mas conocida por todos, hoy se cumplen 100 año de primer tele-trip civil (del teletransporte militar ya hablaremos otro día), y desde hace 2 décadas ya podemos teletrasportarnos directamente desde nuestras casas, prácticamente al todo el mundo y ademas por un precio bastante asumible por una familia normal.